Reco en el 2008

 

Abel Fernández 


Empiezo un nuevo año con “El hijo de Reco” – después de algunos meses en que mi costumbre de reflexionar en voz alta en la Red se expresó exclusivamente a través de mi blog – y me parece que corresponde explicarles a Uds. – y a mí - porqué lo hago.

 

No soy periodista: no escribo con facilidad y rapidez sobre cualquier tema, y sobre todo me falta la superstición de la “actualidad”: No puedo creer que cada 24 horas suceden cosas decisivas para todos los seres humanos, o aún para mis compatriotas, que merecen titulares y fotos en primera plana. Cuando siento que está sucediendo algo importante, con frecuencia no lo encuentro en los informativos de TV o en los títulos del diario. Y aún los hechos que están mencionados, no se desarrollan en 24 horas.

La introducción a la última nota que subí, “El agua como recurso estratégico” la escribí antes de las elecciones presidenciales de octubre. Ahí di mis opiniones sobre el clima político y lo qué estaba pasando en Argentina (dos cosas bien diferentes). Releyéndola, yo - que no creo que mantener las mismas opiniones sea un signo de inteligencia – no encuentro motivos para cambiar lo que dije. Y cuando quiero decir algo, tengo “El blog de Abel”. En las últimas semanas, opiné ahí sobre la crisis y los Estados Unidos, los ñoquis y Macri, 1968,...

Entonces, por qué sigue Reco? Internet es muchas cosas: fuente de información, sitio de juegos y pornografía, y también es la “Biblioteca de Babel”. Porque no es una sola gran biblioteca – aunque el Sr. Google se esfuerce – sino un laberinto infinito de bibliotecas personales, que al mismo tiempo están conectadas entre sí. En esta página, reúno material muy diverso en sus autores y sus temas, pero que forman mi colección personal de textos e introducciones con los que pretendo armar un “relato”, para usar una expresión que le gusta a nuestra Presidenta.

 

En él no incluyo ideologías, que por supuesto no están muertas pero que – como Marx – tiendo a verlas como disfraces de realidades no asumidas. Sí incluyo valores: libertad, justicia, dignidad. Que pienso que están encarnadas en seres humanos concretos o son solamente palabras. Y como los seres humanos viven necesariamente en sociedades, es en ellas donde deben tratar de realizarlos.

En este momento – los últimos siglos – la forma de sociedad que reúne las lealtades de la mayor cantidad de hombres y mujeres es el Estado Nación. Muchas locuras y crímenes se han cometido en su nombre, es cierto. Y son muchos los que señalan como se adapta mal al mundo moderno. Pero hasta ahora no hay otra estructura que pueda darle a esos seres pertenencia, identidad y una chance al bienestar. Cuando se las da, por supuesto. Pero mi defensa no se basa sólo en razones pragmáticas. Otro valor que me parece digno de rescatar es el patriotismo.

 

Lo interesante es que – en Internet - cualquiera que entre a esta página puede – y frecuentemente lo hace – armar su propio relato. Porque no tiene porqué leer todo lo que yo subí, ni tampoco en el orden en que yo lo hice. Los registros del sitio muestran que la mitad, más o menos, de los visitantes entran por los buscadores, detrás de un tema, un nombre o unas palabras que les interesan.

 

Por eso, quiero retomar Reco con una nota que habla de cosas que ya toqué antes, por el aporte que hace y por quién lo dice. En “Evangelina Carrozo conducción”, en “Ecología y política”, y en “Itaipú-Fray Bentos” subí mis opiniones y las de otros sobre el lamentable conflicto de las pasteras que divide a uruguayos y argentinos (aunque a la mayoría de estos últimos el asunto no parece importarles demasiado). Soy consciente que los temas ambientales son una parte importante y válida de la política actual. Pero también tengo claro que si Argentina no tiene una relación madura con Uruguay… no podrá tenerla con nadie.

 

Por eso publico “La contaminación y el MERCOSUR”. Es un planteo político que todos los argentinos de buena voluntad podemos acompañar, pero lo que me pareció mas valioso es que se origina en un veterano de Malvinas, con trayectoria en la organización de sus compañeros y la defensa de sus reivindicaciones. La capacidad de trascender su propia causa y levantar banderas más abarcadores no es frecuente, y es una de las formas más nobles del patriotismo.

Encuentro que es una buena forma de reanudar

"El hijo de Reco".

 

 

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