Respuesta a "La guerra en el Líbano"
Estimado Gerardo:
Creo que tenés razón en lo central de tu planteo: hoy Israel y Bush son por
lo menos agresores, hasta criminales, para buena parte de la "opinión
independiente" en los otros países desarrollados y en los países no
desarrollados y no comprometidos directamente en conflictos con países o
minorías musulmanas. Hay una sinergia negativa: Israel y Bush no son lo
mismo, pero su estrecha alianza actual (que continúa alianzas anteriores,
por supuesto) potencia la repulsión. Pero no hay que cometer el error de
creer que las reacciones de uno y de la gente con la que uno se
relaciona son el total de las opiniones que cuentan.
Ciertamente el pueblo israelí no piensa así. Tampoco sectores muy
importantes, probablemente mayoritarios, de los Estados Unidos. Y en Europa
hay también voces significativas en la derecha que se hacen eco del planteo
opuesto: la Guerra contra el Terror. Fijate lo que hace pocos días decían en
ABC de España:
“Frente al terrorismo no cabe más que
la firmeza. Cuando estas formaciones llegan al grado de desarrollo de
Hizbolá, un auténtico ejército adiestrado por oficiales iraníes y dotado de
misiles capaces de recorrer más de sesenta kilómetros, hay que actuar con
toda la contundencia necesaria, por dramáticas que sean sus consecuencias.
De no hacerlo así, dentro de un tiempo la amenaza será aún mucho mayor. Este
no es un problema de Israel. Aunque nos cueste entenderlo, para los
islamistas somos lo mismo, hagamos lo que hagamos. Lo que está en juego es
la democracia y la libertad de todos nosotros.”
Claro, creo que aquí ABC toma en cuenta más su pelea con Rodríguez Zapatero
que la política de Medio Oriente. Pero la paranoia que despierta en Europa
la inmigración musulmana no es un factor a ignorar.
Pero de todas formas, creo que vos apuntás a un hecho muy importante: Israel
ha perdido legitimidad en su política con el mundo árabe ante la opinión
pública. A los pensadores de la escuela realista (a la que yo tiendo a
suscribir) les cuesta incluir en sus análisis este dato; como diría ese gran
exponente de la escuela, Stalin
"¿Cuántos misiles tiene la opinión pública?".
PERO ES UN ERROR EXCLUIR EL ELEMENTO MORAL DE UNA ECUACIÓN DE PODER. Wojtila
respondió eficazmente a la pregunta original de Stalin "¿Cuántas divisiones
tiene el Papa?" en el terreno que había sido hecha, la Europa del Este. Otro
ejemplo: Alemania, en la Primera Guerra Mundial, no consiguió convertir su
ventaja militar en una paz aceptable - aunque la buscó - porque no mostró en
su política internacional lo que nuestra Acta de Independencia (y la de los
Estados Unidos) llama "respeto a la opinión de las naciones".
Los argentinos tenemos un ejemplo más cercano. En la Guerra de las Malvinas,
sufrimos - a pesar de la solidaridad en las votaciones de la mayoría de los
países latinoamericanos - una derrota diplomática en los organismos
internacionales, antes de la derrota militar. Un factor no despreciable en
ese resultado fue que ese gobierno no logró legitimar a sí mismo y a sus
métodos.
Por eso quiero incluir estos mails tuyos en "El hijo de Reco". Igualmente,
te imaginarás que discrepo con vos en puntos importantes. Cuando tratás un
tema cercano, te podés equivocar como cualquiera, pero te ceñís a los hechos
y los manejás con rigor. En política internacional, seguís a los filósofos
alemanes y te manejás con aforismos apodícticos: "el conflicto será
necesariamente mundial, en el sentido globalizado de la palabra" "El Islam
es, por su naturaleza e historia, indoblegable, invencible" "El mundo no
banca más un imperio dominante, porque es profundamente multipolar desde
1945 y más desde el derrumbe del estalinismo". Estas afirmaciones, mi amigo,
pueden ser ciertas, pero son irrelevantes para las decisiones políticas, que
es lo que debemos tener en cuenta en nuestro tiempo biológico.
Este conflicto, que en un sentido muy real ya es global, no abarca a todos
como actores. A pesar de la pasión protagonista de Menem y de Chávez, por
ejemplo, lo único que nos afecta a nosotros, EN REALIDAD, es que tiene a USA
muy ocupada y permite jugadas como la que se expresó recién en Córdoba.
El Islam es indoblegable, es cierto, y yo dije hace dos años en
RECONSTRUCCIÓN que era más probable que los bisnietos de Bush fueran
musulmanes (de la variante shíita, posiblemente) antes que los nietos de
Saddam fueran demócratas
occidentales. Pero esto no le garantiza nada en términos militares o
políticos en los próximos años. Ni a China ni a Rusia les conviene una clara
victoria de USA que la deje en control del Medio Oriente. Pero ese desenlace
no es ya, para ponerlo suavemente, muy probable. Y a Rusia le interesa
evitar una victoria islámica, que le crearía problemas en su frontera sur.
En menor grado, lo mismo es cierto de China, en su provincia de Xinjiang. E
India..., su enemigo no es USA, es el Islam militante. (Es el país, después
de Polonia, en que Bush tiene mejor imagen en las encuestas).
Del imperio mundial, hablaremos cuando nos veamos. Te digo que cualquier
macrohistoriador importante - el último fue Toynbee - te diría que estamos
en una época repleta de analogías de todo tipo con las que marcaron el
comienzo del Imperio Universal en Egipto, China, la Hélade, la sociedad
andina… En realidad, si tomamos la comparación con el mundo grecorromano,
que es el que conocemos mejor, parecería que estamos en la época de las
Guerras Civiles. No es una perspectiva agradable.
por Abel Fernández
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