Tengo muchas reservas con "TRIBUNA de Periodistas", en particular porque es aficionado a las denuncias, sin chequearlas previamente con cuidado. Pero eso no me impide reconocer cuando – como aquí – escribe algo que merece ser chequeado: la principal causa de muerte de jóvenes de entre 15 y 24 años es la violencia. Sería tan injusto ignorar esa advertencia por el medio en que aparece, como convertir a la tragedia de la familia Bragagnolo en un enigma para vender periódicos, o, peor, minimizarla porque las opiniones políticas de su padre no le gusten a algunos medios

 

Violencia y muerte entre adolescentes

Matias Bragagnolo y un debate necesario

 

Graciela Catalan Álvarez-"TRIBUNA de Periodistas" – 26/04/06


Como consecuencia de la muerte del joven Matías Bragagnolo - ocurrida en el Barrio de Palermo Chico - comenzaron a publicarse encuestas, relevamientos e investigaciones que establecen que la principal causa de muerte de jóvenes de entre 15 y 24 años es la violencia, cifra esta que en los últimos diez años viene creciendo y llega a 900 casos por año (en su mayor parte de varones) y supera ampliamente el número de suicidios. Asimismo, cada año la cantidad de adolescentes muertos relacionados con agresiones y peleas triplica a los muertos en Malvinas, ya que fallece un adolescente por día.


El estudio sobre "Mortalidad por causas violentas en adolescentes y jóvenes de 10 a 24 años", que ocupa el decenio 1991/2000, llevado a cabo por la Dra. Serfaty de la Universidad de Buenos Aires, demostró que las muertes por causas violentas se incrementaron del 38% al 50% entre los jóvenes, estudio que debe alertarnos, pues vivimos en una sociedad violenta. Las autoridades nacionales y provinciales, y la comunidad deben actuar para poner freno a esta situación.


Ahora la preocupación existente entre las autoridades resulta notable y notoria a partir de una muerte en una zona de la Capital Federal "VIP", paqueta y segura, en la que verdaderamente existen medidas de seguridad concretas en virtud del nivel económico de la gente que allí vive. Medidas de seguridad inexistentes en otras zonas de la Capital y del conurbano bonaerense. Justamente en estas últimas zonas mencionadas es donde el nivel de violencia entre los adolescentes se duplicó en diez años, conforme declaraciones del subsecretario bonaerense de Prevención de las Adicciones, Claudio Mate.


El inicio de las peleas que llevan a la muerte estaría en las grescas y peleas ocurridas entre jóvenes que concurren a boliches donde se concentran para entrar o bien en maxikioscos donde el alcohol, las bebidas energizantes y las drogas son moneda corriente y una moda a la que no pueden escapar. También ocurren los enfrentamientos en los mismos boliches y a la salida de los mismos, dado que los jóvenes consumen, ya sea alcohol, ya sea estupefacientes, hasta altas horas de la madrugada -como forma de demostrar su pertenencia al grupo, entre otras cosas- generándose un descontrol total que los incita a enfrentarse, en algunos casos, hasta la muerte.


A las peleas que ocurren entre los integrantes de diferentes grupos, hay que sumar la violencia ejercida por los "patovicas", quienes, a la hora del ingreso a los boliches, deciden o se reservan "el derecho de admisión" por portación de cara, de origen, de ropa, etc., y cuya forma de comunicarse es la golpiza.


Frente a esta situación los especialistas en el tema, a través de diversas disciplinas, analizan las razones que existen de las muertes violentas de los adolescentes. Así, llegaron a establecer como primera causa el entorno familiar, la crisis existente en la familia típica y tradicional, no solamente en la Argentina, sino a nivel mundial. La falta de afecto reemplazando calidad y cantidad por compras que los satisfacen en todo lo que es lo último del mercado. De esta manera, la existencia del celular que les compran para estar "comunicados" reemplaza la presencia paterna, así los chicos pasan toda la noche en la calle, con la posibilidad de inventar lugares en los que se encuentran o con quiénes están.


Por otra parte, la agresividad que ven en los adultos es otro "modelo" a seguir.


A la hora de tomar decisiones se habla, se analiza, pero finalmente nada se resuelve. El vacío legal existente es otro gran problema para frenar tan lamentable realidad. Se carece de leyes básicas que se puedan aplicar con la debida y adecuada intervención de la Justicia.


Algo y en forma urgente debemos hacer para que en el camino no se queden más adolescentes que recién comienzan a caminar. Que puedan crecer en un presente con futuro y que puedan vivir ese futuro.
 

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