Francia: votación con triunfadores múltiples y algunas incógnitas
Mayo 2005
Por Strategicos
Triunfo del nacionalismo francés frente a la tecnocracia liberal de
Bruselas. Se impone la tradicional corriente francesa de las soberanías frente a la tendencia federalista.
Triunfo táctico de la inteligencia americana que, operando por
izquierda y derecha, debilita a la Europa Continental y sanciona la división del continente en una franja atlántica que incluye a los países del Este y a Inglaterra frente la Europa renana continental forjada por la dupla franco-alemana.
Triunfo Vaticano frente a la Constitución de origen laico-masónico y
apoyo a la estrategia de contener a Turquía en su avance migratorio sobre la vieja Europa. El factor turco ha sido decisivo, tan gravitante como los intereses agrarios franceses y la fuerza de los sectores trabajadores que no se resignan a competir con la mano de obra de Polonia, Rumania o Ucrania.
Triunfo de las corrientes antiglobalizadoras opuestas al esquema
tecnocratico liberal-anglosajón, corrientes que se encuentran tanto en las familias políticas de izquierda como de derecha que solo de De Gaulle había logrado coagular en un proyecto nacional común.
Replanteo necesario de la política exterior francesa en el marco próximo europeo y en Europa del Este.
Se destaca la alta participación juvenil - 68 % - en la elección
francesa lo cual contradice la supuesta apatía de la sociedad de consumo post industrial pero - al mismo tiempo - se consolida una tendencia que tiende a superar a las estructuras partidocraticas oxidadas y de intermediacion obsoleta.
Derrota de la superstructura globalizadora que puede vender malas
hamburguesas pero ha sido incapaz de vender y hacer debatir y conocer
seriamente los propósitos de la nueva constitución.
Replanteo de la política exterior alemana, tanto en el marco de la
Unión Europea como su incidencia en Europa del Este, particularmente en el campo económico.
Probable conformación de la Europa Atlantista con eje en
Varsovia, Praga, Madrid y Londres.
Probable conformación de una Europa Continental con fuerza de
atracción sobre Moscú.
Relanzamiento de la política Vaticana sobre el continente en clave de recuperación de los valores cristianos.
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